Nombre y Apellido: Jennifer Ivana González
Área: Lengua
Curso: 9° 1°
El extraño caso del Doctor Jekyll
Y el Señor Hyde
La historia de la puerta
El primer capitulo se trataba sobre abogado Utterson que era un hombre que nunca sonreía ni mostraba sus sentimientos: frío, corto de palabra, alto, vestuso. A él le gustaba el vino, cuando el vino era de su gusto un brillo se encendía en su ojo.
Él envidiaba la energía de los espíritus dedicados al pecado, y cuando se le presentaba una ocasión prefería ayudar que reprobar.
Sus amigos eran os de su sangre, sin duda el laso que unió al sociable y activo Richard Enfield pariente lejano suyo. Para mucho era intrigante la igualdad entre estos dos hombres. Les encantaban las excursiones consideraban el acontecimiento principal de la semana.
Las calles eran estrechas y tranquilas, sus habitantes parecían estar en buena posición y todos confiaban mejorar el tiempo.A dos puertas de una esquina, mano derecha yendo hacia el este, la líneas de flechadas se quebraban con la entrada a un patio donde había un edificio de aire siniestro. Era una casa de alto, sin ventanas, y nadas más que una puerta que no tenía ni timbre.
Área: Lengua
Curso: 9° 1°
El extraño caso del Doctor Jekyll
Y el Señor Hyde
La historia de la puerta
El primer capitulo se trataba sobre abogado Utterson que era un hombre que nunca sonreía ni mostraba sus sentimientos: frío, corto de palabra, alto, vestuso. A él le gustaba el vino, cuando el vino era de su gusto un brillo se encendía en su ojo.
Él envidiaba la energía de los espíritus dedicados al pecado, y cuando se le presentaba una ocasión prefería ayudar que reprobar.
Sus amigos eran os de su sangre, sin duda el laso que unió al sociable y activo Richard Enfield pariente lejano suyo. Para mucho era intrigante la igualdad entre estos dos hombres. Les encantaban las excursiones consideraban el acontecimiento principal de la semana.
Las calles eran estrechas y tranquilas, sus habitantes parecían estar en buena posición y todos confiaban mejorar el tiempo.A dos puertas de una esquina, mano derecha yendo hacia el este, la líneas de flechadas se quebraban con la entrada a un patio donde había un edificio de aire siniestro. Era una casa de alto, sin ventanas, y nadas más que una puerta que no tenía ni timbre.
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